Mujer, conectar con tu PODER PERSONAL y permitirte brillar tal como eres Si es POSIBLE. ¡Deja de Ser quien no eres! Deja de representar un personaje que ya no va contigo.
Soy Luz Monserrat (Meditar y Éxito). Si alguna vez te has sentido rara por no encajar en lo que llaman “normal”, este texto es para ti. Aquí comparto una experiencia real que me recordó quién soy y cómo la vida nos regala señales cuando decidimos permitirnos fluir. Te cuento mi encuentro con el bastón de poder, lo que aprendí de la naturaleza y cómo puedes empezar a reconectar con tu propia luz.
Resumen: de la estructura al fluir
Durante años viví bajo una estructura que se esperaba de mí: trabajo estable, pareja y aparente éxito. Pero algo interno pedía salir. Tras muchos años de trabajo personal —Reiki, terapias, meditación cuántica y formación—, he ido despojándome de creencias, estructuras y roles que no correspondían a mi esencia. Este proceso ha sido largo (más de 30 años), y hoy quiero compartir una parte concreta y transformadora: el encuentro con mi vara de poder en la montaña.
La historia del bastón: cómo la naturaleza me encontró
En julio, durante unas vacaciones, algo me impulsó a dejar la piscina y caminar por la montaña. Iba caminando cuando una voz firme me dijo: “Para. Gira a la izquierda”. Era una voz diferente a las que había escuchado antes: no era etérea ni de mis guías habituales; era una voz de la naturaleza, consistente y clara.
Al mirar, vi entre ramas y tierra una vara blanca, pulida, con una forma perfecta para apoyarme. No la encontré, sino que me encontró: el bastón me habló. Sentí la piel de gallina y una alegría profunda. A partir de ese momento supe que algo en mí se estaba despertando.
Por qué este hallazgo fue significativo
- El bastón simbolizó la parte salvaje y chamánica que siempre había estado en mí, aunque la había ocultado por miedo al juicio.
- La experiencia confirmó que la naturaleza me hablaba de forma directa: su voz es consistente, como la raíz de un árbol.
- Fue una señal de que debía permitirme fluir, conectar con la Madre Tierra y expresar esa luz distinta que soy.
Lo que la naturaleza me enseñó
He tenido siempre una conexión especial con plantas y animales: sentía lo que necesitaban, hacía Reiki para perros y escuchaba. Pero no había sido plenamente consciente de esa capacidad. Encontrar la vara me hizo entender que esa conexión no era mera intuición casual: era un canal vivo con la naturaleza.
La diferencia entre la voz etérea del universo y la voz consistente de la naturaleza me ayudó a distinguir mensajes y a integrar una nueva forma de escucharlos: con raíz, con cuerpo.
Mi trayectoria: 33 años de despertar
Mi camino no fue de la noche a la mañana. Hace más de tres décadas vivía la vida que me dijeron que tenía que construir. Tras un viaje a México se rompió todo: pareja, trabajo y certezas. Empecé a reconstruirme desde cero: salir de la depresión, formarme como terapeuta, abrir un centro de terapias y profundizar en Reiki, flores de Bach y meditación cuántica.
Con el tiempo integré estudios con referentes contemporáneos (menciono a Joe Dispenza y Greg Braden como influencias que han sumado perspectiva científica a mi camino) y fui transformando mi práctica en algo que une espiritualidad y trabajo terapéutico. Esta vida de práctica y estudio me dio experiencia para acompañar a otras mujeres en su despertar.
Romper barreras: dejar atrás el miedo al juicio
Ser “salvaje”, chamanista o maga no siempre está bien visto. Yo misma me protegí durante años detrás de una imagen respetable: terapeuta, maestra, profesional. Al morir esa estructura —una “muerte” necesaria del ego— apareció la luz Monserrat más auténtica: conectada con la tierra, con ritualidad simple y con el deseo de guiar a otras mujeres a encontrar su propio poder.
Esta transformación implica dejar de crear desde el exterior y volver al centro: escucharte, soltar lo que no sirve y permitir que la vida traiga a quienes te acompañarán en el proceso.
Herramientas prácticas para empezar a reconectar
No necesitas nacer con dones especiales: todos podemos aprender a escuchar y desarrollar nuestra conexión interior. Aquí tienes herramientas concretas que yo utilizo y recomiendo:
- Meditación diaria: la meditación te centra, apaga la mente reactiva y te dirige al corazón. Es la puerta para escuchar lo que llevas dentro.
- Prácticas energéticas: Reiki, flores de Bach o técnicas de sanación cuántica son herramientas para limpiar y coordinar cuerpo y campo energético.
- Contacto con la naturaleza: camina, escucha, toca la tierra. La voz de la naturaleza es consistente y te ayuda a enraizar tus decisiones.
- Comunidad segura: rodéate de personas que te sostengan en el proceso, que te permitan ser rara o rara sin juzgar.
- Acompañamiento profesional: buscar un guía o terapeuta que haya recorrido el camino acelera el aprendizaje y confirma que lo que sientes es normal.
Un tip esencial
Las lágrimas reprimidas pueden manifestarse en el cuerpo como dolor, problemas óseos o artrosis. Llorar y soltar es una parte sana del proceso de transformación. No veas el llanto como “malo”: es liberador.
Mi propuesta actual: comunidad y acompañamiento
Quiero crear un espacio donde mujeres que sienten lo mismo puedan conectar diariamente conmigo y entre ellas. Mientras organizo la comunidad, envío un email diario con tips, meditaciones y reflexiones para centrarte y volver al corazón.
También ofrezco:
- Clases semanales de meditación cuántica, para aprender a trabajar con el campo y crear una nueva versión de ti.
- Programas de sanación cuántica (mentoría de varios meses) para transformar patrones limitantes.
- Una membresía con meditaciones guiadas (opción económica mensual para empezar desde cero e incorporar la práctica a tu vida).
¿Cómo empezar hoy? Pasos simples
- Dedica 5-10 minutos diarios a una meditación sencilla: respira, baja la mente y siente el cuerpo.
- Conecta con la naturaleza aunque sea unos minutos al día: pisa tierra, abraza un árbol o escucha el viento.
- Busca una comunidad o una persona de confianza que te acompañe. No intentes hacerlo todo sola/o.
- Permítete soltar: si aparecen lágrimas, déjalas fluir. Son parte del proceso de limpieza.
- Confía en las señales: la vida te hablará en formas pequeñas al principio; aprende a reconocerlas.
Conclusión: tú también puedes
Mi experiencia con el bastón fue un recordatorio potente: hay una parte en ti que sabe, que tiene raíz y poder. No necesitas tenerlo todo claro ni convertirte en alguien distinto; solo permitirte sentir, fluir y recibir acompañamiento. Si yo pude transitar 33 años de transformación y renacer, tú también puedes empezar hoy.
“Permítete fluir. Conecta con la Madre Tierra, con el Padre Sol, y deja que tu poder interior se revele.”
Si quieres seguir este camino conmigo, puedes unirte a nuestra comunidad (donde cada día te envío un email con tips de motivación para que encuentres tu poder interior como mujer) . Aquí estoy para acompañarte, desde el corazón, al mismo nivel que tú. Nos vemos en el próximo paso.
Luz Montserrat Oliveros
Te guío en la Búsqueda de Tu Luz Interior